Por Orlando Balbás, de Cumaná, Venezuela, para Desacato.info
La actual coyuntura política en Venezuela está signada por la guerra económica, apoyada por la guerra mediática. Indudablemente, la escasez de productos de todo tipo, incluyendo los de la canasta básica, está generando desconcierto y preocupación en la población. Esta situación permite darle fuerza a los argumentos de la oposición sobre la debacle insuperable en la estructura productiva del país, la falta de divisas y las importaciones.
Se trata de una combinación perfecta entre medios de comunicación y la crisis inflacionaria unida a la desaparición de los bienes para el consumo. Todos los niveles están siendo afectados, pero generalmente es la clase media , el sector de mayor peso a la hora de evaluar la proyección y alcances de esta circunstancia caracterizada por un vaivén económico, exacerbando sentimientos de frustración ,extendiéndola hacia el juicio de una mala gestión de gobierno. El pueblo venezolano está sintiendo los rigores de los altos precios en los bienes de todo tipo. La tendencia es a subir, sin que las medidas de sanciones y cierre de negocios hayan influenciado para la baja.
El otro elemento a tomar en cuenta a la hora de una búsqueda para comprender la situación actual, es el papel de las transnacionales, que aun teniendo capital, por ser empresas poderosas, sus productos también tienden a desaparecer, con la excusa de la falta de dólares. Es decir, papá Estado debe otorgar dólares a unas empresas capitalizadas y de ramificaciones en todo el mundo para poder contar con el abastecimiento en Venezuela.
La realidad económica hay que estudiarla desde varias perspectivas, porque pudiera engendrarse un monstruo disociador tan enorme que el plan de la ofensiva internacional contra el gobierno de Nicolás Maduro, pudiera tener el avance necesario para dar un golpe de Estado que a fin de cuentas es el objetivo para frenar la construcción de una nación más independiente y libre.
¿Qué busca la derecha aliada al fascismo de Miami? Se está tratando de abrir el camino del retorno al poder de los que desangraron a Venezuela durante muchísimo tiempo hasta el triunfo del Comandante Chávez. Por esa razón se sancionaron a funcionarios venezolanos en el congreso de los Estados Unidos, país injerencista interesado en manejar de nuevo las riquezas venezolanas y las fuentes energéticas, para ello necesita de gobiernos lacayos y serviles como los del pasado. De suceder esto, el país entraría en una espiral de violencia civil que en poco tiempo se convertiría en guerra interna y el gobierno norteamericano, no esperaría ni un segundo para invadir y bombardear, sin importarle absolutamente nada.
Lo cierto es, que si en Chile cuando le dieron el golpe de Estado a Salvador Allende, los marines antes de tumbar al presidente chileno ya estaban en Valparaíso. En Venezuela, será mucho más inmediato y no serán diez mil asesinados, pues la ideas es disminuir considerablemente las fuerzas nacionalistas y socialistas para debilitar los cambios ocurridos en toda América Latina por la iniciativa de un Presidente que supo conducir la geopolítica, hacia una unidad de defensa de la independencia nacional.
Imagem tomada de; www.laproximaguerra.com