El senador, expresidente, y líder del Frente Guasú, Fernando Lugo, dialogó con Granma sobre diversos temas de la realidad paraguaya y regional
Por Laura Bécquer Paseiro.
Tras años de hegemonía del Partido Colorado, 61 años en el poder incluyendo la dictadura de Alfredo Stroessner, Paraguay intentó cambiar el balance de fuerzas a favor de los excluidos. Una nueva nación más inclusiva echó a andar de la mano del exobispo de la Iglesia Católica Fernando Lugo. Sin embargo, la clase tradicional nunca aceptó su derrota. El presidente electo democráticamente fue sacado del Palacio de López (sede de Gobierno) en junio del 2012 mediante un juicio preparado en el Congreso, lo que significó la interrupción del proceso de cambios iniciado en el 2008 por Lugo.
El actual senador comentó a Granma que su país vivió una larga etapa dictatorial que conllevó un bipartidismo del cual gran parte de los paraguayos estaban cansados. “Ante ello era necesaria una candidatura desafiante que desterrara esa manera tradicional de hacer la política basada en el clientelismo y el prebendarismo”.
Esa candidatura fue presentada en el 2007 por la Alianza Patriótica para el Cambio que llevaba a Lugo como representante y que alcanzó la presidencia. Ya en el gobierno, el gran reto era hacer sostenible el modelo político, social y económico ante las presiones de la clase política tradicional y los factores externos. Al respecto, el exmandatario señaló que luego de más de 20 intentos, el 22 de junio del 2012 se formó un juicio político que provocó su defenestración de la Presidencia de la República, y con ello la interrupción de un gobierno electo en las urnas que representaba el cambio.
Sin embargo, lo sucedido no pasó desapercibido ante los gobiernos de la región. Como consecuencia, el Ejecutivo instalado después del golpe recibió una sanción de aislamiento por parte de mecanismos como la Unasur (Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), el Mercosur (Mercado Común del Sur) y la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), hasta las nuevas elecciones.
“Fue una reacción solidaria en defensa de la democracia en el país y que habla además de los nuevos escenarios, muy diferentes al de décadas pasadas, que se están dando en América Latina. Ahora la integración regional permite velar por los intereses de los gobiernos salidos de elecciones libres, transparentes y democráticas, en contraposición a lo que ocurría tiempos atrás cuando se reafirmaban dictaduras militares”, dijo Lugo.
Específicamente sobre las relaciones entre Paraguay y Cuba, Lugo destacó que la mayor de las Antillas dejó de ser una isla para integrarse al continente. “Nosotros hemos recibido mucho de esta hermana República de Cuba, especialmente en el campo de la salud, es por ello que creo que debemos aportar más también con el objetivo de fortalecer las relaciones bilaterales”.
Según el senador, se podría implementar y complementar el intercambio para hacer mucho más solidarias y saludables las relaciones. “La integración rompe todos los límites geográficos entre nuestros países”, refirió.
FRENTE GUASÚ: ALTERNATIVA POLÍTICA
Después del juicio político contra el sociólogo paraguayo de 62 años, tuvieron lugar elecciones en las cuales el Frente Guasú (FG), conglomerado de organizaciones de izquierda, quedó como tercera fuerza política en esa nación.
Sobre este resultado, Lugo manifestó que dentro del FG no estaban contentos debido a los desafíos que deben ir venciéndose con el tiempo. Y es que en apenas tres años, el Frente fue creado en el 2010, es muy difícil articular, organizar y coordinar una estructura electoral para una fuerza política nueva, acotó Lugo, quien remarcó que el proceso de articulación del FG se irá consolidando y eso les permitirá dar el salto necesario en términos electorales.
“El Frente Guasú es una fuerza que vino para quedarse en el espectro político del país y para ello consideramos que es una alternativa válida y creíble dentro del actual panorama político”, aseguró el líder de dicho movimiento.
Para cumplir sus fines y convertirse en la opción para el cambio, el Frente diseñó una estrategia de doble vía: parlamentaria y política. “Como parte de la segunda estamos organizando nuestro primer Congreso para brindarle institucionalidad a la política que emerge del Frente. Respecto a la primera, hemos recogido las grandes lagunas jurídicas que responden a demandas especialmente desde el campo social. Ese es el caso de proyectos de ley sobre temas como la organización de la reforma agraria, la gestión fiscal, la defensa del medio ambiente, la cuestión de los pueblos originarios, la cuestión energética, y otros tópicos que forman parte de la discusión dentro de la bancada del Frente”.
“Después de ese proceso inicial fomentaremos un borrador que será presentado en el Parlamento”, señaló.
Al respecto expresó que el Frente crea muchas expectativas y esperanzas en el pueblo paraguayo y para un amplio espectro de la ciudadanía, como es el caso del campesinado, los obreros y parte de la clase estudiantil. “Ante ello tenemos la gran responsabilidad de fortalecer, y sobre todo de responder con estrategias para ir creciendo y lograr nuestro objetivo de quedarnos en la política paraguaya y ser actores del cambio real del país”.
Foto: José Luis González
Fonte: Granma