Más de dos millones y medio de uruguayos están habilitados para decidir mañana si se llama o no a un referéndum para derogar la ley que despenalizó el aborto y que entró en vigencia a fines del año pasado. En esta preconsulta, cuyo voto a favor está impulsado por la Iglesia y sectores afines, los que quieren derogar la ley tendrán que reunir la cuarta parte del padrón electoral, es decir 655.193 votos del total de 2.620.772. Si lo logran, algo que parece difícil, pero no imposible según las encuestas previas, la consulta popular propiamente dicha se realizaría a fines de septiembre o principios de octubre, una vez que se cumplan todos los requisitos previstos en la ley electoral del país vecino.
Los primeros resultados oficiales de los colegios electorales se conocerían un par de horas después del cierre del “acto de adhesión voluntario” al referéndum, que terminará a las 19.30. La legislación sobre el aborto en el Uruguay despenaliza su práctica hasta la decimosegunda semana de gestación, siempre que se cumplan los procedimientos regulados por el Estado, que incluyen plazos rigurosos y la supervisión de una comisión de ginecólogos, psicólogos y asistentes sociales que asesora a las mujeres sobre riesgos y opciones anteriores a la toma de decisión de interrumpir el embarazo.
En enero pasado, primer mes de aplicación efectiva de la ley, se registraron cerca de 200 interrupciones de embarazos. Antes de la legalización, se estimaba que en Uruguay se realizaban, por año, unos treinta mil abortos clandestinos, según las estimaciones realizadas en su momento por organizaciones no gubernamentales.
Desde ayer rige en Uruguay la veda electoral hasta el fin del proceso. Por ese motivo cesaron los anuncios televisivos y radiales en los que diversas asociaciones civiles pedían el voto positivo al referéndum o la abstención para evitarlo. En esos medios de difusión se acató la prohibición impuesta por la Corte Electoral, pero el proselitismo continuó en las redes sociales, de manera que el debate siguió en Internet.
“La ley impide la difusión en los medios y los actos en la vía pública, pero esta prohibición no comprende a ningún otro medio que no sea el radial, televisivo o escrito. Así que queda en manos de los legisladores ver y examinar qué ocurre con estas nuevas realidades como Internet”, declaró a la prensa Wilfredo Penco, vicepresidente de la Corte Electoral.
Agregó que “las redes sociales son algo muy complejo de regular y este fenómeno no es sólo del Uruguay, se está dando el debate en otros países cuando se aproxima una instancia electoral”.
En las redes sociales como Twitter y Facebook, los legisladores siguieron ayer debatiendo, saltando por encima de la veda. Esto ocurrió con los senadores Ernesto Agazzi (Frente Amplio) y Gustavo Penadés (Partido Nacional), quienes volvieron a sentar sus posiciones opuestas, en la mañana del viernes, a pesar de que la veda había comenzado a las cero hora de ese día. Agazzi volvió a convocar a que la ciudadanía no vote, mientras que Penadés pidió el voto a favor del referéndum.
El senador Francisco Gallinal (PN) dijo respecto de las redes sociales que “la expresión de la gente no puede estar comprendida en una limitación de carácter electoral”, pero estimó que debería analizarse el uso que hacen de las redes sociales los medios de comunicación y los legisladores. “Hay casos y casos, habría que estudiarlo (…) si los medios de difusión usan las redes sociales para hacer allí lo que no pueden hacer en sus páginas directas, es claro que es una desviación y una violación a la ley”, opinó Gallinal. Señaló a la vez que los legisladores “deberían quedar al margen de todo tipo de expresión sobre el acto eleccionario”.
Desde la tarde de hoy y hasta el fin de la votación, estará prohibida la venta de bebidas alcohólicas, mientras que el domingo no se podrán realizar espectáculos públicos o reuniones políticas. Hoy habrá espectáculos sin traba alguna.
La Iglesia Católica uruguaya vino realizando una fuerte campaña para que la ciudadanía vote en favor del plebiscito, para derogar una ley a la que el clero considera “injusta”. Llamó a realizar “un esfuerzo de los hombres de buena voluntad” para que la legislación uruguaya “respete el derecho a la vida humana desde su concepción”.
Mañana, los que se oponen a la legalización del aborto tendrán que reunir la cuarta parte de los 2,6 millones de votos para lograr el referéndum que se haría en septiembre-octubre. Allí, como en cualquier elección, tendrán que imponer la mayoría. Los analistas políticos estiman que “cualquiera sea el resultado del pre-referéndum o del referéndum propiamente dicho, servirá para cerrar el debate en forma definitiva o por muy largo tiempo”.
Foto: AFP
Fonte: http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-222846-2013-06-22.html