Por Roberto Quesada.
Aunque en mi artículo anterior, La gente doble p (que ha tenido tremenda aceptación y si por A o por B se lo ha perdido, búsquelo aquí en su Diario Tiempo, en la sección editorial), ya me había despedido del año, no será así, porque yo me había autorecetado vacaciones, pero donde manda capitán… o mejor dicho: ¡Donde manda editor…no manda escritor! Y el Lic. German Quintanilla me dijo que no le saliera con el cuento de que me llevaron los Mayas, pues aun no se había acabado el año, mucho menos el mundo. Y también cantidad de lectores/as, como el pintor David Cruz, que protestaron porque me diera vacaciones tempraneras y no tener mis artículos esta semana. Gracias, son muestras de cariño. Entonces, entremos en materia:
Así es, sin que nos diéramos cuenta, de la noche a la mañana, Honduras ya casi es comunista, por eso debemos saber quiénes son los responsables de tan temible ideología comeniños. Todo comenzó con el Innombrable Micheletti, que quiso ser presidente aunque fuera de facto y volviera comunista el país. Claro, aparte de sus titiriteros (personas por encima de él que lo manejaron como pichingo de cuerdas), tenía sus aliados para que hicieran la segunda parte: Porfirio Lobo y Juan de La Tortilla Hernández, estos tres son los artífices de que ya Honduras por poquitito sea comunista.
Pero no crea usted que el comunismo de estos tres individuos está basado en grandes teorías, no, qué va, cuál Marx, Lenin, Mao, Trosky ni nada de eso, no, estos odian los libros. El comunismo de estos comenzó primero asaltando el país, propinando un golpe de Estado. Usted que me lee y que no entiende lo que es un golpe de Estado, trataré de explicárselo con sencillez.
Es como cuando pasaba un tren en el Viejo Oeste, así como ha visto o le han contado las películas de vaqueros, ese tren va lleno de oro, dinero, etc., que pertenece al pueblo pero que maneja lo que conocemos como gobierno. Entonces los forajidos esperaban armados al borde del ferrocarril y dinamitaban los rieles, disparaban asesinando a quien se asomara y saqueaban el tren. No le robaban al gobierno federal, no, al final de cuentas le robaban el dinero al pueblo, pues del mismo cuero salen las correas.
Igual ha pasado en Honduras, Micheletti (contratando mercenarios, colombianos, israelitas, sicarios y por supuesto, los del país dio la orden del asalto), respaldado por individuos como Juan de La Tortilla Hernández y sus gángsters del Congreso, con el disimulo de Porfirio Lobo porque el acuerdo es que se hiciera el loco para que a él le tocara atracar el siguiente tren.
Es así pueblo hondureño como un sector del Partido Liberal, el Partido Nacional y los militares teniendo como cabecilla a Romeo Vásquez Velásquez, asaltaron su país, el suyo compatriota, no al gobierno o al Estado sino a usted, al pueblo.
Acuérdese que la mayoría de estos individuos llegan al gobierno sin tener nada y en poco tiempo se vuelven millonarios, claro, porque le roban a usted. Usted es el que trabaja por bajo sueldo, el que suda, el que paga impuestos, el que para tener un carrito, refrigeradora, televisor o cualquier otra cosita sufre mes a mes con las letras que tiene que pagar, aunque ante sus amigos finja que todo está bien, que es feliz y que hasta tiene una gran cuenta en el banco. Mentira, en la mayoría de los casos, también le han enseñado a avergonzarse de ser pobre o no estar a la par de su vecino, por eso cree esconder su pobreza, y de esta manera se engaña usted mismo, se cruza de brazos, y deja que los que le roban sigan robando sin recibir ningún castigo. Cuando se delinque y no hay castigo se le conoce como impunidad.
Es así como Micheletti y pacotilla atracaron al gobierno, al pueblo. Despilfarraron y se embolsaron cualquier cantidad de dinero. Si bien esto pasó hace tres años, no ha habido ninguna recuperación porque llegaron Porfirio Lobo y Juan Orlando Hernández a almacenar el dinero que usted iba produciendo, o préstamos (incluyendo los 100 millones de dólares del Alba) que les enviaban del exterior —que ahora usted debe y jamás verá — preparando toda artimaña para las recién pasadas elecciones fraudulentas internas y para las que vienen en noviembre del 2013.
Allí Porfirio Lobo y Juan de La Tortilla gastaron millones y millones de su dinero, del suyo no del de ellos, también lo hizo Ricardo Alvarez (RicAlva) con el dinero de los capitalinos. Eso le explica por qué esa crisis se agudiza, y hasta la esperanza se está perdiendo. Pero la culpa es suya, por no ponerse a pensar, por creer sin usar el cerebro en todos los mensajes de radio, televisión y periódicos que le envían quienes tienen a Honduras en tanta miseria.
¿Y sabe por qué Micheletti, Lobo, Hernández, con sus respectivos titiriteros y secuaces, son los que casi tienen a Honduras en el comunismo? Porque según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, comunismo es: “Doctrina que propugna una organización social en que los bienes son propiedad común.”
La interpretación que ellos le han dado es que ellos son comunistas de arriba, le roban todo al pueblo y es su propiedad común, se lo reparten. Y están los comunistas de abajo, el pueblo, que se reparten las migajas, su propiedad común, que se les caen a los de arriba mientras asaltan.
Y así es como se puede sobrevivir a esta Navidad, logrando que los “bienes” del pueblo (tamales, sanwichitos, refrescos, torrejas), sean compartidos entre el vecindario. Allí cerca de usted (o usted mismo) seguramente hay alguien a quien el gobierno no le ha pagado, ya sea maestro o empleado público de cualquier otro sector; hay a quienes el gobierno les ha robado su salario; hay desempleados y subempleados por la deficiencia del llamado gobierno.
Entonces usted comparta con su vecino, aunque le llamen comunista, pues comunismo viene de comunidad, de comuna, de compartir, entonces hágalo, aunque sea nuevo este modelo comunista de Micheletti-Villeda, Lobo, Hernández, Alvarez, Vásquez Velásquez, Escoto… y por allí va la lista que lo tiene a usted comiendo tamalitos de aire esta Navidad, pero muchos, como los maestros que fueron a votar por el Partido Nacional, son los culpables, por no hacer uso del cerebro y salen como borregos a respaldar, vitorear a los mismos que los tienen comiendo M (no sea mal pensado, la M es de masa, eso, tamal de pura masa, si acaso, sin nada más, la carne brilla por su ausencia).
Así llevátela pueblo, sumido en la ignorancia y cada Navidad será peor, hasta que la hambruna te obligue a comerte los niños del vecino, así como dicen los que te engañan que hacen quienes luchan por una patria justa y digna, entonces a usted también le llamarán “comunista comeniños”.
Dios no lo trajo al mundo a usted a hambrear, a sufrir, pues desde que nace debe de ser usted también beneficiado por este planeta, pero si no se pone a pensar y a actuar, le seguirán saqueando y vendiendo todo lo de su patria… Después de todo dicen que Dios dijo, a mi no me consta: “Haz algo que yo ayudaré!” Si usted no hace nada, no espere entonces ayuda ni siquiera de Dios.
Nueva York 24 diciembre 2012.
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