Posição do Coletivo Desacato/Brasil
Presos mapuche en huelga de hambre
“En el gulumapu, (hoy llamado Chile), se le está aplicando la ley antiterrorista a centenares de lamnguen, (hermanos mapuche), por defender su territorio de la voracidad asesina de las empresas forestales. El derecho a la tierra se convierte en un sueño apresado entre los fríos barrotes de la cárcel, e incluso cercenados por las balas asesinas de los carabineros que no dudan en matar a nuestros jóvenes weichafe, (luchadores), porque se saben impunes, y que no serán juzgados por sus crímenes. Es claro que las prioridades del estado chileno pasan por el enriquecimiento de las empresas forestales y la vida de los pinitos y eucaliptos, y no la de todo un pueblo-nación que se opone a tanta destrucción, a tanto saqueo, a tanto despojo. Hoy nuestros lamnguen se encuentran en huelga de hambre, llevan mas de un mes sacrificando su salud y su cuerpo, para hacer escuchar su voz exigiendo su justa libertad”.
Mapuche Moira Millán, Agencia Walsh, Agosto de 2010.
Chile que es el buque escuela del neoliberalismo en América, salió de la dictadura bajo la conducción de la Concertación Democrática (socialistas y democristianos) siguiendo un libreto –la constitución dictatorial de 1980- que amparaba las recetas económicas de Friedman-Pinochet y evitaba la condena de torturadores y asesinos de la dictadura. Entre los legados de la junta militar que conservó la Concertación está una Ley Antiterrorista que se viene aplicando sistemáticamente sobre los weichafe mapuche. La derrota de la Concertación en las elecciones de 2010 luego de 20 años de gobierno, confirmó el descontento de la población con la “izquierda” claudicante del Partido Socialista en alianza con los demócratas cristianos. Sin opciones de izquierda creíbles y en medio del retroceso político creado por décadas de Dictadura y Concertación, la población chilena eligió un heredero directo de Pinochet. El actual presidente, Sebastián Piñera, ex senador y hombre de negocios multimillonario que se enriqueció fraudulentamente durante la dictadura.
Los mapuche, la etnia originaria más numerosa del país, integrada por unas 800.000 personas en un país de más de 16 millones de habitantes, exigen la restitución de su territorio ancestral en las regiones del Bío Bío y Araucanía, en el sur del territorio chileno. Bajo la “Concertación” el pueblo mapuche enfrentó la represión de los gobiernos Alwyn-Lagos-Bachelet que les aplicó la ley antiterrorista de Pinochet encarcelando a decenas de líderes indígenas –hay más de 50 presos mapuche- para impedir la recuperación de sus tierras ancestrales, los bosques, los lagos y mares de Wallmapu, asaltados por empresas mineradoras, madereras y agro-industriales mayoritariamente imperialistas.
Desde el 12 de julio de 2010, presos políticos mapuche, iniciaron una huelga de hambre líquida. Comenzaron siendo 14 huelguistas, ahora son 32, y llevan 42 días de lucha. De los 32 huelguistas, trece están en unidades penales en Temuco; cinco en Concepción; diez en Angol; uno en Valdivia y tres en Lebu. El director nacional de la Gendarmería chilena, Luis Masferrer, indicó que como institución están presentando recursos para que los tribunales autoricen la alimentación forzosa de los compañeros. Los mapuche en huelga no han permitido que se les realice un control de pesos ni signos vitales, pero trascendió que hay algunos detenidos que están presentando signos de deshidratación.
Los presos políticos mapuche reclaman que no se aplique la Ley Antiterrorista en las luchas sociales; que se desmilitarice la Araucanía; que se elimine el doble enjuiciamiento (justicia civil y militar) por los mismos hechos constitutivos de presuntos delitos; que se inhabiliten los “testigos sin rostro” (encapuchados pagados por las fiscalías para incriminar falsamente a los acusados); y que se termine con las abusivas prácticas de “detenciones preventivas” que permiten a los fiscales mantener discrecionalmente encarcelado durante años a un acusado aunque no se haya pronunciado una condena en su contra.
Como se ha denunciado públicamente, durante los gobiernos de la Concertación se falsearon las estadísticas oficiales para mantener la perversa ilusión de un Chile que crecía y se desenvolvía de la mano del neoliberalismo. El ingreso a la OCDE otorgaba al país el título de “desarrollado”. Hoy se sabe que 2 millones y medio de chilenos están bajo la línea de pobreza y que en sólo tres años (2006-2009) fueron 350 mil chilenos los que cayeron en esa desgraciada situación.
Las reivindicaciones mapuche no comprenden sólo a esa nación. Son derechos y libertades que atienden a las necesidades existenciales de todo el continente. La solidaridad con ellos en defensa de las libertades individuales y los derechos sociales es una obligación del pueblo chileno y de todos los latinoamericanos.
Colectivo Desacato
http//:www.desacato.info
22 de agosto de 2010
Foto: Moira Millán