La “Cultura antichepística” que se desarrolla en la UNAH, sigue condenando el estado de militarización que vive Honduras y la campante impunidad que la sitúa como una de las naciones más peligrosas de la región latinoamericana.
Por Ronnie Huete.
Tegucigalpa 30 de nov. La era posgolpe de Estado por la que atraviesa la población de Honduras acentúa la militarización de este país centroamericano, como si se tratase del estallido de una guerra civil.
Las principales avenidas y los asentamientos de los barrios pobres de la capital hondureña se observan impotentes a los elementos de las Fuerzas Armadas de Honduras, quienes en nombre de un fusil poseen autoridad absoluta sobre un ciudadano no militar. Este ambiente de extrema militarización es visto por un conglomerado de organizaciones juveniles y artistas universitarios como una actuación condenable que quebranta la ya frágil situación de los derechos humanos en Honduras.
Motivo por el que, en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), en las últimas dos semanas del mes de noviembre, han desarrollado una actividad cultural a la que llaman “Cultura antichepística”.
Etiqueta de muerte
Esta intervención artística planteó en la última semana hacer un homenaje a las personas que han caído como producto de esta política reafirmante de militarización. Los universitarios se apostaron en la entrada principal de la UNAH y colocaron varios zapatos en simbología de las personas que han encontrado asesinada desde enero a junio de 2011. Cada calzado posee una etiqueta en donde se redactó el nombre de la persona que fue encontrada asesinada y cuyas edades corresponden entre los 16 a 28 años. Mayra Oyuela es parte del equipo juvenil que desarrolló esta actividad de concienciación hacia los demás jóvenes universitarios, que participaron en esta actividad sembrando una flor en cada zapato, en un simbolismo de homenaje a los caídos.
Desmilitarización
Oyuela, es una joven poeta hondureña que cuestiona el incremento de la militarización que se ha venido gestando en los últimos años en Honduras, y describe que el panorama en su país se asemeja al que se vive en una guerra. “Para la primera semana se colocaron en la UNAH unos toneles pintados con los colores militarizados y en la segunda se pintaron los mismos para representar la necesaria desmilitarización que debe realizarse en Honduras”, dijo Mayra al referirse a la actividad. La poeta también describió que la policía y los militares hondureños están acostumbrados a reprimir, y que este hecho sólo se publica como una nota más en los diarios hondureños, por tal motivo es necesario que la juventud se exprese para condenar estos hechos. “Debemos desarrollar foros, debates y demás actividades académicas para que de ahí se planteen propuestas tangibles para enfrentar esta militarización” aseguró Mayra Oyuela.
Creación del poder
Los artistas participantes en esta campaña de sensibilización coinciden que la extrema militarización que vive el país debe ser parte de la agenda de los movimientos sociales, cuyo trabajo político sólo se ha concentrado en la participación de procesos electorales.
A dos años en que Honduras se encuentra enclaustrada en la era posgolpe de Estado los jóvenes son un sector vulnerable de la población hondureña que terminan siendo víctimas de violaciones a derechos humanos o asesinatos. Como lo señala “La cultura antichepística” en la UNAH, los jóvenes siguen poniendo la sangre, motivo por el que cuestionan a los movimientos sociales en solo participar en procesos electorales, en medio de una militarización e impunidad de los crimines que se han cometido.
La creación del poder y no la toma del poder es una de las propuestas que plantea Mayra Oyuela para que las personas que aún no están involucradas en estos procesos de participación, lo hagan de forma contundente, con plena conciencia de los que están haciendo.
Es difícil pensar que en el país nos vamos en elecciones, cuando aun no se han castigado a las personas que han y siguen violando los derechos humanos en Honduras, finalizó Oyuela.
Según el informe del Observatorio de la Violencia publicado en octubre pasado, se espera que a fin de año la tasa de homicidios en Honduras alcance la dramática cifra de 86 por cada 100,000 habitantes. Es decir, el doble de la tasa registrada durante el primer semestre de 2011 (43.7) y casi tres veces la de 2010 (36.6). Cifras que superan con creces las de varios países en guerra.
El autor de este artículo y fotografías es corresponsalía voluntaria de la revista Caros Amigos editada en são Paulo, Brasil para Centroamérica, La Agencia informativa Latinoamericana Prensa Latina, Kaos en la red y El portal http://desacato.info/ editado en Florianópolis, Brasil.
Cualquier atentado o amenaza para el autor de este artículo es responsabilidad de quienes representan y gobiernan el Estado de Honduras.
Imagem: http://izabellaoc.blogspot.com/2009/06/crise-em-honduras.html