Por Ronnie Huete.
Nuevamente, la creatividad y el espíritu rebelde para denunciar los hechos que enlutan a Honduras son retomados por los jóvenes que condenan los sucesos del Estado Fallido en que se encuentra esta nación centroamericana.
En medio del proselitismo y las ambiciones individuales en que se desenvuelve cierto sector popular hondureño, “La cultura antichepistica” como la denomina un conglomerado de organizaciones en Resistencia, es una intervención cultural que tiene lugar en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
Este proyecto artístico tiene como objetivo el rescate de la memoria histórica de lo que ocurre actualmente en Honduras, en relación a la violencia desatada que ha puesto a este país como una de las naciones más peligrosas de la región latinoamericana.
A través de la “cultura antichepistica” Los jóvenes han combinado su intelecto y su variada capacidad artística, para expresar su repudio contra la violencia encaminada a seguir sembrando el miedo colectivo hacía los habitantes hondureños.
Silencio proselitista
Sin embargo, ese miedo como lo señalan los jóvenes que participaron en esta intervención artística de la UNAH no debe de limitarse al silencio, ni mucho menos a resumirlo en el nacimiento de nuevos partidos, que buscan con excesiva ansiedad llegar al poder, como si se tratase de los retrogradas partidos políticos tradicionales.
El ejemplo de esta comunidad juvenil es un mensaje claro a lo no violencia contra los hondureños, y un llamado a la comunidad nacional e internacional que cualquier persona que habita en Honduras puede ser blanco fácil de un asesino.
Ser una presa fácil para los enemigos de la vida, debido a la inexistente seguridad estatal de la nación centroamericana, es un acontecimiento que no debe pasar por aludido, como intentan hacer, los ya acostumbrados mercaderes de la comunicación.
Los participantes en este proyecto cultural, describen mediante toneles pintados con los colores representativos de la milicia, de cómo la vida de un ser humano se resume en encontrarla como cualquier basura en cualquier predio de las principales ciudades de Honduras.
Condena universitaria
La policía Nacional y las Fuerzas Armadas de Honduras son repudiadas a través de la “cultura antichepística” y ambos aparatos de la “seguridad” estatal, son descritos como un ejército de zancudos que concentran su odio y sus fuerzas para reprimir, torturar, perseguir y desaparecer o chupar la sangre de un ser humano, hasta dejarlo sin el brillo de la vida.
Pero en la actividad también participaron los universitarios, que escribieron su condena contra el ineficiente aparato judicial de Honduras, esto lo hicieron mediante unos paneles que fueron colocados en la entrada principal de la UNAH.
Otra de las intervenciones fue la pega del papel de los diarios mercantilistas dentro de los predios universitarios, en cuyo papel fue dibujado la figura amenazante que caracteriza a los elementos policiales y militares.
La comunidad universitaria se volcó a favor de la actividad artística y se unieron a estos jóvenes que no renuncian a Resistir, pese a los obstáculos que impuso la seguridad privada de la UNAH. El evento cultural finaliza en el transcurso de la última semana de noviembre del año en curso.
Según el informe del Observatorio de la Violencia publicado en octubre pasado, se espera que a fin de año la tasa de homicidios en Honduras alcance la dramática cifra de 86 por cada 100,000 habitantes. Es decir, el doble de la tasa registrada durante el primer semestre de 2011 (43.7) y casi tres veces la de 2010 (36.6). Cifras que superan con creces las de varios países en guerra.