Por Orlando Balbás.
Los días 2 y 3 de diciembre de 2011, se celebrará en Caracas, la gran cumbre Latinoamericana y Caribeña, surgiendo sólidamente la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños). Dentro de sus dos temas centrales se encuentran la erradicación de la pobreza y el desarrollo social, como objetivos primordiales que marcarán el despegue definitivo de nuestras naciones.
La CELAC, tiene sus antecedentes muy profundos y enraizados con los proyectos de Sebastián Francisco de Miranda y El Libertador Simón Bolívar. El primero, precursor de nuestra gesta independentista y creador de la bandera nacional venezolana, le asignó el nombre de “Colombeia” a la gran Nación Americana.
Una vez que se pierde la Segunda República, el Libertador Simón Bolívar, escribe el documento conocido como “La Carta de Jamaica” el 6 de septiembre de 1815, dirigida a un caballero de esa isla, interesado por la causa republicana en América. Allí dentro de otros planteamientos muy importantes, El libertador expresa: “Es una idea grandiosa pretender formar en todo el mundo nuevo una sola nación con un solo vinculo. Que ligue sus partes entre sí y con el todo. Ya que tienen un origen, un idioma, unas costumbres y una religión, debería por consiguiente tener un solo gobierno que confederase los diferentes estados…..yo deseo más que otro alguno ver formar en América la más grande nación del mundo, menos por su extensión y riquezas que por su libertad y gloria”.
La unidad continental de Latinoamérica y el Caribe sin los Estados Unidos ni Canadá, adquiere un significativo papel y se convierte en un hecho histórico mundial que conmoverá las cimientes de la geopolítica y se abrirán las vías y nuevos caminos en las relaciones internacionales. De tal manera que los bloques regionales y organismos como la Unión Africana, tendrán en la CELAC, un ejemplo de organización y búsqueda de objetivos de desarrollo económico relacionado con la marcha hacia la independencia de los territorios. Se debe tomar muy en cuenta la estratégica condición de construir la unidad para poder permanecer ejerciendo la soberanía nacional y estructurar nuevas formas de vida en sociedades más humanas y justas.
La CELAC, aparece en el preciso momento histórico en que el imperialismo norteamericano y las otras potencias mundiales, exhiben su rostro más agresivo, violentando todas las normativas internacionales e invadiendo los países que le faciliten obtener fuentes energéticas y superar la enorme crisis económica que padecen internamente.
En el VI Congreso del Partido Comunista de Cuba, Raúl Castro afirmó: “Es el hecho institucional de mayor trascendencia en nuestro hemisferio, durante el último siglo, pues por vez primera nos agrupamos por nosotros mismos todos los países al sur del rio Bravo”.
El Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, dijo: “La CELAC, es el renacimiento de América Latina y el Caribe, es el sueño de Bolívar la integración latinocaribeña que se hará realidad en Caracas.”
Luego de intentar unir a la América meridional en el Congreso de Panamá, convocado en diciembre de 1824 e instalado el 22 de junio de 1826, hoy el Libertador Simón Bolívar es reivindicado y está de nuevo cabalgando por las tierras que liberó. La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños es una inspiración de su pensamiento.
