La multi-mega crisis de la civilización capitalista, sus efectos empobrecedores de mayorías y depredadores de la naturaleza, está provocando una creciente indignación mundial, que se expresa en novedosas movilizaciones a escala planetaria. El próximo sábado 15 de octubre ha sido escogido como día de la indignación simultanea y coordinada en numerosos puntos del planeta.
Aquí, “Democracia Real” ha programado la Feria de los Movimientos y las Luchas Sociales a realizarse ese día en el Parque Colón de Santo Domingo y en otras plazas del país; iniciativas que debemos apoyar con toda el alma. Así lo ha decidido el proyecto-Campamento ¡NO más!
Alienta que en estos días las fuerzas empobrecidas de los Estados Unidos se lancen a las calles y escojan a Wall Street y su “avaricia”, símbolo del gran capital imperialista, como blanco de ataque.
El tono anti-sistémico de las movilizaciones globales crece. Aquí necesitamos dar un salto en esa dirección, superando el “reivindicatismo” tenue, el reformismo funcional al “orden establecido” y el electoralismo blandengue.
Este gobierno merece ser emplazado y condenado. Pero además hay que impugnar los pilares del modelo neoliberal y del sistema de dominación, desde el auge de la democracia de calle.
La partidocracia no es solo morada. Es también blanca, colorá y de otros colores subordinados.
La oligarquía capitalista no ha desaparecido, sino que se ha tornado más fuerte y voraz.
El imperialismo no ha muerto, sino que en su fase senil resulta más cruel, brutal y destructivo.
Y si alguien lo duda, que mire a Barrick y Uni Gold, La Hispanola, Gold Corp… y revise la apropiación de valiosos terrenos urbanos, rurales y costeros por viejos y nuevos mega-ricos, mediante procedimientos espurios y concesiones mineras amañadas.
¡Unos 15 magnates, empresas y cooperaciones están identificados como ladrones de espléndidos recursos naturales!
Las privatizaciones del patrimonio público y natural de país correspondiente a la “era neoliberal” han tenido nefastos efectos empobrecedores en los/as de abajo y conspicuos beneficiarios en los de arriba.
Los aprovechados de la gran corrupción estatal tienen nombres y apellidos en el PLD, PRSC, PRD y sus aliados civiles y militares.
Esta realidad no debe ser ignorada. Aquí tenemos nuestro Wall Street y nuestro Estado delincuente.
En esas direcciones debe apuntar la indignación popular. Esa es la forma de construir alternativas, no simplemente sumando “partidos minoritarios” que le dan las espaldas a temas y luchas cruciales.