Por Ana Rosa Moreno, de Puebla, México, para Desacato.info.
Tradução de Elissandro Santana, para Desacato.info. (Port./Esp.)
Em 1º de julho, assistimos à mobilização de milhões de votantes no México, a saciedade por mais de 80 anos de um partido corrupto mais 12 anos de violência desencadeada pela luta contra o narcotráfico, desvios de dinheiro, quimioterapia com água destilada, fraudes mestras, desaparecimentos forçados, feminicídios, assassinatos de jornalistas e ativistas, etc.
As pessoas que saíram para votar não necessariamente votaram no “melhor” candidato. O uma grande porcentagem dos que votaram o fizeram como punição aos dois partidos que governaram com todas as liberdades e ficaram impunes perante a lei. Os três partidos fortes: o Partido da Ação Nacional (PAN), o Partido Revolucionário Institucional (PRI) e o Movimento de Regeneração Nacional (MORENA), com suas respectivas alianças, apresentaram durante meses suas propostas e as razões pelas quais deveriam ser votados, por que merecem a cadeira presidencial, cadeiras no Congresso, no Senado, nos governos estaduais e municipais.
As eleições pintavam para serem históricas e, desde muito cedo, os cidadãos fizeram grandes fileiras para votar. A participação foi de 63% do total dos assinantes dos cadernos eleitorais. Resta dizer que, no México, há “incentivos” para promover o voto, como café ou descontos nas lojas. Atos violentos foram registrados em Veracruz, Guerrero e Puebla, o caso de Puebla é particular, porque no final do dia, 70 urnas foram roubadas a mão armada, três mortos e uma fraude eleitoral.
Às 6 horas da tarde, as urnas fecharam e, com o passar das horas, o Programa de Resultados Eleitorais Preliminares foi lançando os resultados e parecia que o partido do Movimento de Regeneração Nacional levaria. À meia-noite já tivemos um vencedor, o candidato da coalizão Juntos Nós Fazemos História, Andrés Manuel López Obrador, varreu as eleições com maioria absoluta, 53% e vencendo em 31 dos 32 estados do país. De repente, as ruas da Cidade do México se encheram de alegria e as pessoas começara a ir para a praça central. Todos aguardavam os primeiros discursos do novo presidente eleito, ao contrário de seis anos atrás, em que tudo era pena e tristeza. Agora parecia uma vitória.
Mas isso não é nada, em termos de assentos no Congresso da União, a aliança Juntos Faremos História, na Câmara Alta, ganhou 69 senadores, e, na Baixa, 310 deputados. Andrés Manuel López Obrador será o primeiro presidente, desde 1997, a manter a maioria absoluta no Congresso da União.
Em segundo lugar, a coalizão “Por México al Frente” – PAN, PRD e MC – terá 39 senadores e 129 deputados. Em terceiro lugar, está a aliança “Todos por México” – PRI, PANAL e PVEM-, com 20 senadores e 61 deputados.
Outro posto importante a ganhar é a sede da Cidade do México, onde Claudia Sheinbaum Pardo, mestra e doutora em engenharia energética e graduada em Física pela Universidade Nacional Autônoma do México, venceu a eleição e será a primeira mulher chefa do governo.
Também é importante mencionar que, pela primeira vez, teremos um governo de esquerda, que espero sinceramente dê certo. O peso mexicano também se valorizou em relação ao dólar. Os candidatos que não venceram aceitaram sua derrota com civilidade e se comportaram à altura. Alguns partidos que não representam mais que seus donos perderão seu registro perante o Instituto Nacional Eleitoral. Também houve reconhecimentos dos presidentes da América Latina e da Europa.
Alguns aspectos negativos são que os resultados da eleição trouxeram o classismo e o racismo mexicanos. Algumas pessoas muito criticadas que se formaram nas fileiras de López Obrador acabaram de obter imenso poder. O Morena foi multado pelo INE por se encontrar na criação de um fundo que supostamente seria usado para apoiar as vítimas do terremoto de 19 de setembro, 78 milhões de pesos seriam usados para trabalhos de reconstrução. Não se sabe se a ajuda chegou às vítimas e parece que o Morena fugiu de todo o controle.
Na primeira semana de julho, Andrés Manuel López Obrador teve uma conversa telefônica de meia hora com o presidente dos EUA, Donald Trump, sobre um acordo abrangente para projetos de desenvolvimento que geram empregos no México, para reduzir a migração e melhorar a segurança. Ele também se encontrou no Palácio Nacional com o presidente Enrique Peña Nieto para discutir a transição do novo governo.
Longo e árduo é o caminho que do inferno vem à luz, e agora devemos embarcar nesse caminho incerto porque realmente não sabemos até que ponto o novo governo conseguirá cumprir as suas promessas de campanha, considerando as décadas e décadas de aplicação de políticas dirigidas a enriquecer uma pequena parte da população; e ainda restam alguns meses de governo para Peña Nieto. Eu tenho que dizer que nessas eleições, não venceu um homem: foi o México quem ganhou e ganhou a democracia, porque venceu a maioria que acredita em seu novo governo e desconfiou dos demais por suas incontáveis traições.
1 de Julio, el día en que México ganó
El 1° de julio fuimos testigos de la movilización de millones de voluntades en México. El hartazgo por más de 80 años de un partido corrupto más 12 años de violencia desatada por la lucha contra el narco, desvíos de dinero, quimioterapias con agua destilada, estafas maestras, desapariciones forzadas, feminicidios, asesinatos de periodistas y activistas, etc.
La gente que salió a votar no necesariamente votó por el “mejor” candidato. Un gran porcentaje de quienes votaron lo hicieron como un castigo a los dos partidos que han gobernado con todas las libertades y han salido impunes ante la ley. Los tres partidos fuertes: el Partido de Acción Nacional, Partido Revolucionario Institucional y Movimiento de Regeneración Nacional con sus respectivas alianzas, por meses presentaron sus propuestas y las razones por la cual debían ser votados y merecer la silla presidencial, curules en el Congreso y Senado y gobernaturas estatales y municipales.
Las elecciones pintaron para ser históricas. Desde muy temprano los ciudadanos se hicieron grandes filas para votar. La participación fue del 63% del total de los suscritos al padrón electoral. Sobra decir que en México hay incentivos para promover el voto: como café gratis o descuentos en tiendas. Se registraron actos violentos en Veracruz, Guerrero y en Puebla. El caso de Puebla es particular porque al final del día se reportaron 70 casillas robadas a punta de balazos, tres muertos y un fraude electoral.
A las seis de la tarde se cerraron las urnas y con el pasar de las horas el Programa de Resultados Preliminares Electorales fue arrojando los resultados y parecía que el partido Movimiento de Regeneración Nacional vencería. A la media noche ya teníamos un ganador: el candidato de la coalición Juntos Haremos Historia Andrés Manuel López Obrador arrasoólas elecciones teniendo la mayoría absoluta, 53% y ganando en 31 de los 32 estados del país. De pronto las calles de la Ciudad de México se llenaron de júbilo y el zócalo se empezó a llenar, todos esperaban los primeros discursos del nuevo presidente electo, a diferencia de hace seis años en que todo era coraje y tristeza ahora se sintieron aires de victoria.
Pero eso no es nada. En cuanto a curules en el Congreso de la Unión la alianza Juntos Haremos Historia en la Cámara Alta ganó 69 senadores, y en la Baja, 310 diputados. Andrés Manuel López Obrador será el primer presidente, desde 1997, en mantener una mayoría absoluta en el Congreso de la Unión.
En el segundo lugar, la coalición “Por México al Frente” –PAN, PRD y MC-, tendrá 39 senadores y 129 diputados. En el tercer sitio se encuentra la alianza “Todos por México” –PRI, PANAL y PVEM-, con 20 senadores y 61 diputados.
Otro puesto importante a ganar es la jefatura de la Ciudad de México, donde Claudia Sheinbaum Pardo, con maestría y doctorado en ingeniería energética y licenciada en Física por la Universidad Nacional Autónoma de México, ganó la elección y ahora será la primera mujer Jefa de Gobierno.
También es importante mencionar que por primera vez tendremos un gobierno de izquierda. De corazón espero que nos vaya bien con este nuevo gobierno. También el peso mexicano se valorizó frente al dólar. Los candidatos que no ganaron aceptaron su derrota con civilidad y se comportaron a la altura. Algunos partidos que no representan más que a sus dueños perderán su registro ante el Instituto Nacional Electoral. También ha habido reconocimientos por parte de los presidentes, tanto de América Latina como de Europa.
Algunos aspectos negativos es que los resultados de la elección sacaron el clasismo y racismo del mexicano. Algunas personas muy criticables, que se formaron en las filas de López Obrador, acaba de obtener un poder inmenso. Morena ha ganado una multa por parte del INE, por mentir en la creación de un fideicomiso que supuestamente se usaría para apoyar a los damnificados del sismo del 19 de septiembre pasado, 78 millones de pesos se destinarían para labores de reconstrucción, no se sabe si la ayuda llegó a las víctimas y parece que Morena eludió toda fiscalización.
En la primera semana de julio, Andrés Manuel López Obrador tuvo una llamada de media hora con el presidente estadounidense Donald Trump sobre un acuerdo integral de proyectos de desarrollo que generen empleos en México, para reducir la migración y mejorar la seguridad. También se reunió en el Palacio Nacional con el presidente Enrique Peña Nieto para hablar sobre la transición del nuevo gobierno.
Largo y arduo es el camino quien del infierno llega a luz, y ahora debemos emprender ese camino incierto porque realmente no sabemos hasta dónde el nuevo gobierno aplicará sus promesas de campaña, considerando las décadas y décadas de ejecución de políticas dirigidas a enriquecer a una pequeña parte de la población; y todavía le quedan algunos meses de gobierno a Peña Nieto. Me queda decir que en estas elecciones, no triunfó un hombre, ganó México y ganó la democracia porque venció la mayoría que cree en su nuevo gobierno y desconfió de los otros por sus sobradas traiciones.
Revisión: Tali Feld Gleiser.
—
Ana Rosa Moreno é licenciada em Relações Internacionais e mora em Puebla, México.
