Notícias quentes da Suécia sobre os EUA

Por Chester Swann.

23 de noviembre de 2012 –- El pasado lunes 19, el periódico de la socialdemocracia sueca de circulación masiva, Aftonbladet, publicó un artículo del columnista de la sección cultural, Joar Tiberg, donde ataca a Barack Obama por su programa de asesinatos selectivos con los aviones robot (drones) y compara el lenguaje deshumanizado que emplea Obama en sus reuniones de los martes para planear esos asesinatos, con el lenguaje que utilizaban los nazis para ejecutar sus programas de eutanasia.

Los siguientes son apartes del artículo de Joar Tiberg, traducido del sueco.

“El Presidente ha perdido la cordura y sigue ordenando los ataques con aviones robot. Cuando el lenguaje pierde su coherencia, se abre espacio para todo, y entonces aparece el peligro real. Esto sucedió en Alemania en los treintas, el derrumbe de la civilización, cuando aparecieron las clínicas móviles de eutanasia por todo el dominio del Reich, y ejecutaban a toda persona minusválida. Eso sucede ahora en la Casa Blanca, los martes, durante las reuniones de Obama para sus ejecuciones; ahí se forma el nuevo lenguaje, el corazón de la nueva época hacia la que nos movemos ahora, la época de las ejecuciones.

“Amy Davidson describe en el The New Yorker en que consisten esas reuniones. ‘Ahí está sentado el Presidente, baraja varios retratos y fotografías. Un hombre somalí, una muchacha de 17 años, un ciudadano estadounidense, y decide a quien se debe ejecutar’. La lista de ejecuciones, escribe Davidson, ‘es un recordatorio de qué tanto significa el lenguaje, y que tan peligroso es desechar el verdadero significado de las palabras’.

“Un pantano de lenguaje orwelliano es lo que domina a la élite liberal de la Casa Blanca. En las reuniones de terror de la Oficina Oval se revisan los ‘blancos’ para su ejecución entre los ‘candidatos’. La lista de la muerte se va reduciendo gradualmente hasta llegar a los ‘finalistas marcados para morir’. Cuando se trata de matar a una sola persona, el grupo del terror habla de ‘golpe de personalidad’, y el lanzamiento de un misil contra un grupo de gente se le llama ‘golpe firmado’. Este último tiene su propio acrónimo: TADS, que son las siglas en inglés para ‘golpe perturbador de ataque terrorista’, o simplemente ‘matar en montón’.

“Daniel Klaidman, del The Daily Beast escribe sobre esas ‘reuniones de grupo’ que suceden cada semana, a veces varias en un día, en la que se matan docenas de mujeres y niños. Un abogado consultado por Klaidman, que había visto esta ‘TV de la muerte’, dijo: ‘Si yo fuera católico, hubiera tenido que ir a confesarme ahora’.

“A partir de una decisión que tomó el Presidente Obama en la primavera de 2009, si no prevalece una ‘casi certeza’ de que no serán asesinados civiles, él personalmente aprueba cada blanco para su ejecución. Varios miembros del personal de Obama, bajo garantías de anonimato, han descrito cómo se pone al frente para tomar estas decisiones, con un estilo duro e insensible. La intervención personal de Obama, señalan a detalle muchas fuentes de la Casa Blanca en el diario New York Times, ‘no tiene paralelo en las Presidencias anteriores’. Aquí es importante recordar algo que se ha olvidado por completo en los exiguos informes sobre el programa de ejecuciones de Obama: Bush a menudo se ufanaba de su mala educación, en tanto que Obama es un graduado de la escuela de derecho de Harvard. Se trata de un intelectual, un hombre educado, querido de la élite, el que nos dirige ahora hacia un orden mundial pre-democrático.

“A partir del debate sueco, se puede tener la impresión de que los asesinatos de Obama pasan sin ser notados. Y es cierto, si se ve a los grandes medios informativos leales a Obama. Pero escuchen lo que dice un demócrata en la Cámara de Representantes, Dennis Kucinich, cuando le preguntan sobre las ejecuciones de Obama con los aviones robot después de la victoria electoral del pasado miércoles en el programa de Amy Goodman en el canal de televisión Democracy Now!: ‘Son repugnantes, y amenazan el corazón mismo de nuestra nación’.

“Incluso el asesor de Romney, Michael Haydn, ex director de la CIA, se muestra espantado: ‘Yo he vivido una vida de alguien que va a la acción sobre la base de informes secretos, y no es una buena vida. Las democracias no deben librar guerras con base a informes secretos’. Michael Haydn hizo esta declaración luego de que Obama se rehusó a hacer público el informe sobre la ejecución del ciudadano estadounidense Anwar al-Awlaki. Cientos de miles de estadounidenses pidieron una respuesta, grupos de derechos humanos e innumerables abogados expresaron su temor de que se iniciara un estado de dictadura militar. Obama se rehusó a publicar los documentos. Al contraario, tambien ejecutó al hijo de al-Awlaki de 16 años, Adulrahman, y a su primo de 17 años y a siete otras personas en un ataque perpetrado dos semanas después. Abdulrahman, también ciudadano estadounidense, nacido en Denver en 1995, no era acusado ni siquiera sospechoso de ningún delito según el FBI.

“Obama comentó el asesinato de Samir Khan, quien estaba sentado al lado de al-Awlaki en el carro cuando les cayó el cohete del infierno, y a cuya familia le dijeron que no había ninguna sospecha de nada sobre el: ‘Fue una decisión muy fácil’. Dennis Kucinich y otros defensores del derecho internacional esperan con temor ahora que el Presidente ejecute al primer ciudadano estadounidense en suelo estadounidense.

“Para entender que tan concreta es la intervención personal de Obama en las ejecuciones, podemos ver un caso de agosto de 2009. El entonces director de la CIA, Leon Panetta, quien poco después fue ascendido como Secretario de Defensa de Obama, había obtenido inteligencia sobre los pormenores del Talibán, Baitullah Mehsud. Obama fue alertado de inmediato según la norma de ‘casi certeza’, dado que la esposa de Mehsud, y su suegro y suegra se encontraban en el mismo edificio. ¿Qué hacer? Obama decidió disparar, Mehsud fue asesinado junto con su esposa y un número desconocido de sus familiares. En su primer ataque en Yemen, el nuevo país que abrió Obama para los ataques arbitrarios, el 17 de diciembre de 2009, también salió mal: dos familias enteras vecinas del blanco escogido fueron exterminadas.

“El periodista Jeremy Scahill, de The Nation, es uno de los pocos periodistas occidentales que ha viajado a Yemen y se ha reunido con las víctimas de los aviones robot. El describe un sentimiento de odio que, como el dice, ‘no tiene nada que ver con nuestro cristianismo, nuestras libertades, nuestros McDonalds, sino que es una revancha muy, pero muy personal’. Se trata de seres humanos que ahora se cuentan en los miles, a quienes les han matado a sus familiares desde mil metros de altura, cuando recogían leña o pastoreaban el ganado.

“La inteligencia que se recaba desde el terreno muestra una y otra vez que estuvo errado. En YouTube hay videos de madres que sostienen las partes desmembradas de los cuerpos de sus hijos y de ahí salen las nuevas generaciones de suicidas con bombas. Estos son a los que hay que temer en nuestras calles…

“Muchos activistas estadounidenses de los derechos humanos viajan ahora a Pakistán, donde crece el odio a mi otra patria, para tratar de explicar a las familias de las víctimas que no se trata de Estados Unidos como nación, los misiles no representan al pueblo estadounidense, se trata de un hombre que ha perdido la cordura y cuenta con los medios informativos leales, que se ha perdido a sí mismo, que ha perdido incluso el sentido del significado del lenguaje.

“Poder practicar el asesinato a la vista de una élite que lo admira, por supuesto, refuerza el efecto aterrador, la intoxicación y el sentimiento del poder que todo lo puede. Hasta los izquierdistas sofisticados y poetas lo celebran los medios sociales. ‘Obama se ganó la medalla de oro y se la merece’, ladra Peter Wolodarsky [el editor político del diario sueco] en Dagens Nyheter.

“Si, ganó. Luego de una campaña valorada en mil millones de dólares como el candidato favorito de la industria militar. Dónde estará el mundo y mi Estados Unidos cuando terminen sus otros cuatro años, apenas si me atrevo a pensarlo”.

Joar Tiberg es un escritor nacido en Estados Unidos y que vive ahora en Suecia. También escribió en el mismo diario Aftonbladet sobre las elecciones en Estados Unidos, donde explica por qué un izquierdista como él votaba por Mitt Romney: “Para el pueblo pakistaní, al pueblo yemení, los palestinos encarcelados en su territorio, no podría haber peor pesadilla que otra Presidencia más de Barack Obama”. Se puede ver su artículo original con una siniestra foto de Obama en este sitio: http://www.aftonbladet.se/kultur/article15789457.ab

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