Mohammad El Hanini: a poesía do exílio palestino, a terra e o céu de ouro. Por Michel Croz.

Foto: Bitacoradodo.wordpress.com

Por Michel Croz (*).

Um Livro de Poesía à sombra da Ramada,

Um Pedaço de Pão, a Urna de Vinho e a Amada,

No Deserto a cantar a cancão mais sonora…

Muda-se em Paraíso o Deserto de outrora!” *(1)

(XIII – Omar Khayyam)

(…) O sol nace em Santana

O sol nace na fronteira (…)” *(2)

(Inmaculada Santana – Mohammad El Hanini)


Advertencia / Introducción:

Toda ponencia es aproximación, recorte, fragmento, de un otro “texto” (en el sentido etimológico) de la realidad referida y anunciada desde el título. Los “hilos” elegidos, pasan por tramar el “sentipensar” del proceso de encuentros con el poeta y su poética (dialéctica, rizomática, de pliegues y despliegues; que vuelve, se repite y, se rearma).

Sin pretensiones de análisis, crítica literaria o ensayo, “más bien” (como decimos, en nuestra singular sintaxis fronteriza) intentaré dar cuenta de algo del estilo, algo del ambiente, algo de la “poiesis” devenida poesía, y de las maravillosas rutas civilizatorias que hacen al (necesario) encuentro entre occidente y oriente. Hanini: texto y pre-texto. La poesía es un acto de amor entre poeta, realidad y lenguaje.

Hablar de poesía y poetas es una tarea ingrata. Una temeridad. Desconozco mucho de la poesía árabe. Otra flaqueza. Pero atreverse es necesario. Reconozco los desafíos, tengo fama de díscolo. Liane Chipollino Aseff, me propuso y de buen grado acepté. Es un honor hablar de Hanini, acercarme a su poética, a su poiésis y, oblicuamente, a su vida. Agradezco el recibimiento. Esta ponencia es resultado y resultante de, este, mi magro intento.

Oriente

Oriente: tierra de la mañana, el horizonte desde donde asoma el sol. Las mil y una noches, seguidas por las incontables mañanas doradas.

Occidente: tierra de la tarde, tierra del ocaso, de la decadencia resuelta en millones de luces de ciudades bajo el manto oscuro del vértigo y la ferocidad. Y por ser noche es habitante y habitado por los innumerables sueños, deseantes de otros mundos.

Quien nos lo recuerda es Jorge Luis Borges: el Oriente es el lugar donde sale el sol.

Creo que no debemos renunciar a la palabra Oriente, una palabra tan hermosa, ya que en ella está, por una feliz casualidad, el oro. En la palabra Oriente sentimos la palabra oro, ya que cuando amanece se ve el cielo de oro”.

Continúa Borges:

“…vuelvo a recordar el verso ilustre de Dante, ´Dolce color d´oriental zafiro´. Es que la palabra oriental tiene los dos sentidos: el zafiro oriental, el que procede del Oriente, y también el oro de la mañana, el oro de aquella primera mañana en el Purgatorio.” *(3)

Bailar, provocar, poetar

Sentimos la poesía, la cultura, como sentimos la presencia de una mujer, o como sentimos a nuestra frontera, no tan de paz, no tan de guerra, y la nombramos Riveramento o Livrera. Sentimos la poesía, la cultura, cuando suspendemos por un instante lo real y, su lógica capital y, la de sus sacerdotes: académicos anémicos, políticos hegemónicos, chupatintas y big brotherianos.

En “Las voces habitadas”, afirmo:

El capitalismo global de esta época busca uniformar gustos y asegurar así la rentabilidad de las inversiones de las empresas trasnacionales (en sus dos grandes rubros: la guerra, industria de armas, sembradora de muerte; y los fármacos, industria de medicamentos, sembradora de ilusión de sobrevida) empresas, en cuyo patio trasero se alimenta el Estado como un perro acostumbrado a las sobras de los amos (…) La globalización, entendida como la imposición de una civilización planetaria con gusto unificado y sostenida por la pobre filosofía del “homo consumens”, no es otra cosa que el regreso triunfal de la barbarie, dispuesta a barrer no sólo con los universos simbólicos diferentes, sino con la mejor herencia de la misma cultura occidental, traicionando los principios fundadores de la modernidad, que ponían a la razón al servicio de la libertad, la igualdad y la justicia. *(4)

Sospechar de la postmodernidad (un amigo español ironizaba: “pis-modernidad”) y resistir. Dejar que algo pase. Porque siempre, algo, pasa. Paso. Pie. Crece desde el pié (canta Zitarrosa). Es inevitable. Un nuevo paso, teatro (Shiva, Dionisio, Apolo, en ronda y de la mano). Eterno retorno. Danza:

Y esta es mi doctrina: quien quiera aprender alguna vez a volar tiene que aprender primero a tenerse en pie y a caminar y a correr y a trepar y a bailar…” danzaba desde el artepensamiento, Friedrich Nietzsche. *(5)

¿Pues qué puede ser más importante, para un escritor, que ver como muere una mosca? La intrascendencia de una mosca. Y la sublime trascendencia. Una revelación, un pequeño nirvana.

Sí. Eso es, esa muerte de la mosca se convirtió en ese desplazamiento de la literatura. Se escribe sin saberlo. Se escribe para mirar morir una mosca. Tenemos derecho a hacerlo.” *(6)

(Marguerite Duras)

Se escribe. Se escribe para poder recordar, para que el pasado no pase. Y con él todo lo que fuimos y tal vez seremos. El bardo galés Taliesin (otros lo nombran Merlín) dice que ha tomado todas las formas posibles de las que existen en el universo:

He sido un jefe en la batalla, he sido una espada en la mano, he sido un puente que atraviesa sesenta ríos, estuve hechizado en la espuma del agua, he sido una estrella, he sido una luz, he sido un árbol, he sido una palabra en un libro, he sido un libro en el principio.” *(7)

Y en el principio, fue el OCIO noble y su asombro, inicio de las artes y la filosofía en el mundo antiguo. Después en la época moderna, fue su negación, la negación del ocio: el reino del Negocio. La poesía es lo contrario de la productividad y de los hermanos siameses eficacia & eficiencia, del capitalismo salvaje maquillado de modernidad liquida.

También la poesía, es oficio, trabajo, esfuerzo y ensayo. Darle duro al yunque de las palabras, trabajo proletario, trabajo que continuará mañana y después de mañana, para que la espada del lenguaje salga cortante y sibilina.

Hay personas que sienten escasamente la poesía; generalmente se dedican a enseñarla. Borges sentenciaba:

No he enseñado el amor de tal texto, de tal otro: he enseñado a mis estudiantes a que quieran la literatura, a que vean en la literatura una forma de felicidad”. *(8)

Hanini Vida – Poesía: la complejidad de la sencillez

Poesía, tierra, destierro.

La escritura llega como el viento, como el viento norte, caliente, húmedo, bochornoso en verano. El viento. Como el viento sur, cortante, gélido, tormentoso en invierno. Se cuela por entre la trama de la ropa, se instala en el cuerpo, entra por los poros, el tuétano, y llega al espíritu. Lo tejido se teje a través del viento. Es así con el texto, que es tejido desde hilos de palabra, sonido y silencio. Como afirmaba Fernando Pessoa desde su heterónimo Alberto Caeiro: “Eu nem sequer sou poeta: vejo”*(9). Hilos, ojos. Tejidos, miradas. Hanini, vé, y desde esa visión teje el verbo sufriente:

Os coracões cêgos

não enxergam as montanhas”

(Parando para refletir II)

Pena. Amarga pena. Es una imagen potente, dolorosa y ciega. Y sin embargo alumbra.

He aprendido con Hanini que todo escribe en derredor, eso lo pude percibir cuando lo entrevistaba y observaba el hábito de nunca dejar de lado su escritura. Allí estaba ella, entre sus cuadernos, bitácoras abiertas, accionando la mano trémula, ansiosa, comulgando con la imagen, la metáfora, la palabra, el verbo, en cuanto daba el vuelto en reales, a sus clientes.

Todas las veces que llegué a su comercio Hanini estaba, literalmente, metido “hacia adentro”, escribiendo, apenas asomando la cabeza, y desde el balcón el saludo amable, fraterno, descansaba su Bic y me recibía.

Atento a lo que pasa a su alrededor y al mismo tiempo centrado, concentrado vitalmente en la escritura, aunque sin descuidar los bordes. Su pasión es la poesía, Hanini despliega en su escritura su “pathos” griego (en la crítica artística la palabra “pathos” se utiliza para referirse a la íntima emoción presente en una obra de arte que despierta otra similar en quien la contempla).

La pasión (del verbo en latín, “patior”, que significa “sufrir o sentir”) es una emoción definida como un sentimiento muy fuerte hacia una persona, tema, idea u objeto. Así, pues, la pasión es una emoción intensa que engloba el entusiasmo o deseo por algo. El término también se aplica a menudo a un vivo interés o admiración por una propuesta, causa, actividad. Se dice que a una persona le apasiona algo cuando establece una fuerte afinidad, a diferencia del amor que está más bien relacionado con el afecto y el apego.

Sin embargo y aún en el ejercicio del contradictorio, el amor-desamor, se me ocurre una forma de la pasión (bifronte siempre, como en la representación del dios Jano, en la mitología griega). Y la poesía una forma de amor-desamor, dualidad devenida desde el Eros, el deseo.

O amor é uma árvore que não morre

Pode fraquejar, pode murchar

Pode mudar completamente

Pode ficar raivosa

Pode mudar em ódio

Mas o amor verdadeiro não morre

A árvore do amor é tao verde

Ao ponto que jamais secará (…)”

(Um amor que não morre)

Hanini es un romántico, en el significado popular del término. Cree en el amor eterno y en la eternidad del amor. Y eso, es en sí mismo, revela una actitud ex – céntrica, en el sentido etimológico de la palabra, de estar “fuera del centro”, de alejamiento de la norma que indica lo “normal” según los preceptos sociales vigentes.

En Palestina Hanini es un reconocido compositor de canciones. Hasta la fecha, ha escrito 7 canciones populares, grabadas y difundidas por músicos también populares y que escucharemos hoy.

El extraordinario poeta palestino, escribe a pesar de todo, pese a la desesperación, el dolor, la muerte, el exilio. Pese a la desesperación y paradojalmente, gracias a la desesperación. Mejor dicho: escribe con la desesperación como una sombra, y la trata como a una amiga, con la que habita y es por ella habitado:

O poeta caça pensamentos como o

caçador caça aves. Mas não para matar e,

sim para libertar de novo,

com novas assas.”

(Parando para refletir II)

La imagen resulta escandalosa porque desafía el principio de contradicción: los pensamientos y las aves, lo inmaterial y lo alado. Al enunciar la identidad de los contrarios, atenta contra todos los fundamentos de nuestro pensamiento racionalista, cartesiano. Por lo tanto, la realidad poética de la imagen no puede aspirar a la verdad. El poema no dice lo que es, sino lo que podría ser. Su reino no es el ser, sino el del “imposible inverosímil” de Aristóteles. Se podría rastrear en Hanini, la idea platónica de la poesía como “esa cosa liviana, alada y sagrada”. Claro que como definición de poesía es falible. Esa cosa liviana, alada y sagrada podría ser la música. Pero Platón ha realizado algo muy superior a una definición, nos ha dado un ejemplo de poesía.

Hanini podría ser un poeta neo-platónico, sé que esta sentencia puede causar controversia. Pero no quiero extenderme. También podría afirmar lo contrario, la poesía de Hanini bebe del mar de la poesía árabe clásica. Aún no me animo a hablar de poesía o literatura árabe, la desconozco, la estoy estudiando, aunque sí debo decir de mi suprema admiración por la fabulación de “Las Mil y Una Noches”, por la obra de Khalil Gibran, de Omar Kayyam, de Nazim Hickmet, de Amin Maloof y su maravillosa novela “Samarcanda”, por ejemplo.

Es absolutamente deslumbrante la “usina creativa” del Oriente: los pensadores, científicos, matemáticos, astrónomos, creadores, artesanos de la ferias y los mercados…ellos nuestros otros. El Occidente le debe mucho al Oriente, desde el café, la universidad y el álgebra; la lista es admirablemente larga.

Volviendo a Hanini y a su poética. Y a algo de su historia: decir, entonces, que el ex “mokhtar” (intendente) de la aldea Kofor Nema, cerca de Ramalla, pasa 8 años trabajando la tierra de sus padres, escribiendo y estudiando Letras en la Facultad de Irak, bebiendo de escritores clásicos como Shakespeare, Dante, Tolstoi, Dostoiewski, Nadib Maffud, Khalil Gibrán…

Y sin embargo esas influencias no son del todo visibles en su poesía. Aunque una mirada atenta las rescataría (sería un buen proyecto, que excede esta presentación). Y sin embargo, en su escritura, desaguan una multiplicidad de ríos, riachuelos, cañadas, lagunas, pantanos. Más que influencias se trata de confluencias. La poética de Hanini se nutre de su experiencia vital, y nada de lo humano parece serle ajeno.

Hanini es atravesado por la realidad inmediata, por la atroz contemporaneidad y sus oscuras luces. Por sus paradojas. La naturaleza lo conmueve. El mundo lo abruma. La injusticia lo rebela. La estupidez humana lo indigna.

Nos hemos alejado de nosotros mismos y vamos camino a perder el mundo.

Desde Parménides nuestro mundo ha sido el de la distinción neta y tajante entre lo que es y lo que no es. El ser no es el no-ser. Este primer desarraigo, porque fue un arrancar el ser del caos primordial, constituye el fundamento de nuestro pensar. Sobre esta concepción se construyó el edificio de las “ideas claras y distintas” cartesianas, que si bien ha hecho posible el proceso civilizatorio de la modernidad en occidente, ha “mecanizado” el pensamiento y el mundo de los humanos, deshumanizándolo, como lo ha presentado Baudelaire en su obra “El pintor de la vida moderna” a partir del paradigmático cuento “El hombre de la multitud” de Edgard Allan Poe. *(10)

Y aun así, el poeta se rebela y revela. Su poesía es “un arma cargada de futuro” como titula el poema de igual nombre, el vasco Gabriel Celaya. El poeta es “vate” y se proyecta como flecha en dirección al blanco, hacia el futuro. El lenguaje poético es intensión y tensión, signos en rotación, poema y poesía, “el poema no es una forma literaria sino el lugar de encuentro entre poesía y el hombre” al decir de Octavio Paz *(11).

En este encuentro la creación poética consiste, en buena parte, en la utilización del ritmo como agente de seducción. El canto, en-canta:

Canta como todos, canta

Canta como toda alegría

Canta para nossa santa

Canta para nossa María

Canta para nosso Jesus

Canta para toda a paz

Canta para nossa cruz

Canta e vibra demais

Canta para nossa vida

Canta para nosso amor (…)”

(Canta)

Un buen verso nunca permite que se lo lea en voz baja. Hoy van a ser leídos, recitados, por la poderosa voz de Antonio Carlos Valente, un maestro en ese arte seductor. El verso de Hanini exige comunión. La participación de los demás. El verso siempre recuerda que fue un arte oral antes de ser un arte escrito, recuerda que fue canto y encantamiento. Hay dos ejemplos de “cánones” que lo confirman, uno es el de Homero (o el de “los homeros”) en “La Odisea”:

Los dioses tejen desventuras para los hombres para que las generaciones venideras tengan algo que cantar”. *(12)

La otra tradición es la de los pueblos beduinos del desierto:

Os antigos beduínos concebiam versos sem o recurso da escrita. Armazenavam esses textos na memória e os transmitiam oralmente a uma cadeia de recitadores que (…) os difundiam entre as outras tribos.” *(13)

Permítanme una segunda digresión (mi pensamiento es arborescente). Investigando y recurriendo a amigos (en este caso Marlova Assef, quien me hizo excelentes indicaciones) me encontré con una forma poética árabe denominada “cassida”, que se caracteriza por una sucesión interrumpida de dos hemistiquios que sigue una única rima y un único metro, “cassida” significa “partida al medio”, y en un género “menor”: el “rajaz”, se ven poemas compuesto por versos unitarios que corresponderían al ritmo del andar de los camellos. Me pareció de una belleza enorme. Una forma poética que surge del ritmo de esos nobles animales del desierto, y de la simbiosis: hombre y camello. Camello y hombre.

Dos ejemplos tardíos (de escrituras), según Alberto Mussa:

Nenhum homem é mais astuto que o destino; basta enfrentar os días para ser vencido.” Mesmo os mais fortes, os mais guardados, acabarão por cruzar o caminho da guerra.”

(Rayta Ukht Dhu al-Kalb)

Se você não é capaz de dominar a emoção, nem de se consolar

Há inúmeras viagens noturnas de Yalban até al-Uqda, em lombos jovens de camelas magras.”

(Al-Khansa) *(14)

Más allá de las formas que conforman un poema (Victor Hugo dijo: “la forma es el contenido que sube a la superficie”), sabemos o intuimos que la palabra es en sí misma una pluralidad de sentidos. Si por obra de la poesía, la palabra recobra su naturaleza original, es decir su posibilidad de significar dos o más cosas al mismo tiempo, el poema parece negar la esencia misma del lenguaje: la significación o sentido. Y entonces la creación poética se inicia como violencia sobre el lenguaje. El primer acto de esta operación consiste en el desarraigo de las palabras. El poeta las arranca de sus conexiones y menesteres habituales: y lo ordinario se vuelve extra-ordinario. Esa violencia sobre la forma, deforma y se transforma en metáfora.

Um mundo nú

Sem sombra, sem reflexo,

Sem vida, sem neblina,

Sem orvalho, sem árvores,

Sem flores, sem montanhas, sem agua,

Um campo vazio comprido

Largo sem fim

Caloroso, salgado,

Afogado, aberto, atormentado

Este lugar que se chama deserto (…)”

(O homem e o deserto)

Para Aristóteles la poesía ocupa un lugar intermedio entre la historia y la filosofía. La primera reina sobre los hechos y sus interpretaciones y la segunda sobre los conceptos explicativos del mundo, los seres y las cosas. Y como una cuña, la poesía. La metáfora aleja la realidad al mismo tiempo que deviene en dialéctica y síntesis entre lo imaginado y el acontecimiento.

Al tratar del origen de la poesía Aristóteles dice de la imitación y la reproducción de esa acción imitativa. Poesía en ese sentido es también teatro (la noble tragedia). Y teatro es poesía en acción. Mauricio Kartun, dramaturgo y director teatral argentino:

En principio el poeta es una presencia inseparable de la realidad, en todas las civilizaciones el poeta es imprescindible, ¿por qué? El poeta lo que hace es observar la realidad y construir una mirada sobre procedimientos formales que permiten devolver esa realidad de tal manera, que al mirarla se alumbra de otra forma. Y habla del futuro: uno de los sinónimos de poeta, es vate, que viene de vaticinio. Yo creo en el concepto de poeta teatral, quien poetiza la realidad de tal manera como no se la ha visto nunca y eso le permite objetivarla y ser crítico”. *(15)

Ser crítico. Sin embargo el poeta moderno (o post moderno) no habla el lenguaje de la sociedad que intenta imponerse a través del poder de una cultura de guerra y exclusión, ni comulga con valores que sostiene su proceso “civilizatorio” decadente. La poesía de nuestro tiempo no puede escapar de la soledad y la rebelión, excepto a través de un cambio de la sociedad y del hombre mismo. La acción del poeta contemporáneo solo se puede ejercer sobre individuos y grupos. En esta limitación reside, su eficacia presente y futura fecundidad.

Um ladrão não e quem rouba

Seu relogio

Más quem rouba seu tempo.”

(Parando para refletir II)

Sin ídolos, sin guerras

Cito:

El Islam surge cuando se han derribado los ídolos. Se es musulmán precisamente cuando no se tiene ninguna religión. El musulmán busca a su Señor verdadero desde la espontaneidad. Se intuye a Al-lâh cuando han sido barridos todas los velos que enturbian la razón del ser humano, cuando se ha renunciado completamente a todo deseo de poder, de imponer nuestras fantasías a una realidad que no depende de nosotros para desplegarse. Los peregrinos se anulan ante Al-lâh, dejan de ser átomos separados y por unos instantes viven la reconstrucción cosmogónica del Universo a partir de un encendido punto de Luz. Peregrinar es, para un musulmán, morir al espacio y al tiempo, pues una vez que el viajero llega a la orilla del mundo y se zambulle en la corriente vertical de su eje, el Creador lo recibe en Su océano de Paz.” *(16)

Como miles de exiliados, hombres de la diáspora, peregrino existencial, Hanini busca la paz para su pueblo, para su tierra. La paz es una proyección de la Utopía, la Ucronía, es deseo, es un querer que se acabe con tanta muerte, y con tantos retóricos discursos de paz:

Entre una bomba e outra bomba,

Não existe carnaval,

Nem uma dança de samba.

Entre uma bomba e outra bomba,

Não adianta fazer macumba.

Ou morre com uma bomba

Ou explode como uma bomba

Entre uma bomba e outra bomba,

Não adianta falar sobre paz

Ou largar uma pomba…

(…) Viva a Palestina, viva a Palestina

Sem voçe a vida

Não merece ser vivida

Nossa Patria querida”

(Queremos Paz)

Palestina se convirtió en una metáfora de la pérdida del Edén, nacimiento, resurrección, así como la angustia por el despojo y el exilio. La primera publicación en Brasil de Hanini (São Paulo, 1986) carga con la infamia de esa pérdida. “Não pode chorar pelos mártires” es su primer poemario en tierras americanas.

Hanini responde de una manera inmediata a las acuciantes necesidades de denuncia de la tragedia palestina, si bien la búsqueda formal y la renovación de modos poéticos árabes están presentes en su obra. Palestina es un extraordinario ejemplo de lo que es la poesía para este poeta: un ejercicio de supervivencia del individuo frente a la crueldad de la Historia. Lucidez contra la mentira. Uno de los poetas palestino-brasileño más populares, Hanini le debe su fama a la actitud vital en denunciar la indignidad y la masacre que vive su pueblo. Su vida ejemplifica la lucha política, el rigor intelectual y la sabiduría de haber visto demasiado. En su poesía, se encuentra la virtud de ofrendar símbolos en rotación, sencillos, pero efectivos, a los acuciantes problemas de nuestro tiempo.

Palestina, plural, es también poesía construida al fragor del sufrimiento, la resistencia y el combate. “Para escribir sobre Palestina hay que estar despierto” me confiesa Hanini.

Um pássaro na gaiola, uma menina

Uma escola que ensina voçe como amar

Pensar e imaginar uma flor cheirosa

Uma chuva bem gostosa,

O sol nascendo no meio de uma disciplina

Palestina

Un grito de trabalhador

Uma lágrima de mulher

Um choro de criança

Uma reza de pasto

Um sorriso de uma flor

Um relinchar de cavalo

Uma batida do coração

Um sonho distante, perto e profundo

Isto é a Palestina (…)

En estos versos es claro el trabajo formal del poeta, en la enumeración semántica de experiencias y recuerdo, dramáticos recuerdos. Su poesía, su poiesis, se presenta, dura, cruda, dulce al inicio, ácida luego y por fin, amarga. En los últimos versos: el infierno tan temido.

(…) Assim é a Palestina

Um mar bravo

Um santo

Um diabo

Um paraíso

Que virou um inferno (…)

Y en el remate final, la esperanza asoma, “da volta por cima”, en la exigencia de paz dirigida a los enemigos, a los opresores. La figura de la bandera, los pájaros, los niños, son presencias en forma de lenguaje, que representan inocencia y potencia de lucha del pueblo, y da cuenta de su orgullo, el orgullo de todo un pueblo.

(…) Não prenda os pássaros

Larga aquele menino

Levante a bandeira

Esta é a hora

Uma bola rasgada

Liberta esta menina

Que dará orgulho a Palestina.”

(Palestina)

Epifanía

Ahora, les pregunto: ¿qué podemos pretender con un poeta que sueña? ¿Y qué durante el sueño, escribe? No lo digo en sentido figurado. Digo lo que me ha contado el poeta (que me contado además, que tiene 50 voluminosos cuadernos manuscritos). Hanini escribe soñando y sueña escribiendo. Hacia el amanecer, en la cama, muchas veces, se despierta con una lapicera y un cuaderno abierto al lado, y en el cuaderno, garabatos, palabras, poemas dibujados. ¿Qué es lo que lo lleva a escribir aún en las sombras, durante el tiempo del necesario descanso de todos los días? ¿El fuego prometeico, la tragedia de su pueblo?

Un fuego sagrado que arde, consume, alumbra palabras y renueva esperanzas.

Notas:

*(1) – Poema XIII “Rubaiyat” Omar Khayyam, trad. Jamil Haddad, Ed. Civilizacão Brasileira Rio de Janeiro 1972. Pag. 27.

*(2) – Primer poema en idioma portugués. Publicado in periódico “A Plateia”, Livramento R.S., 29 de setiembre de 1999. Los fragmentos de poemas citados que siguen, han sido publicados con continuidad, en el “Caderno Literario” de “A Plateia”, dirigido por Mohammad El Hanini, hasta el año 2005.

*(3) – “Las Mil y Una Noches” in “Siete Noches” ciclo de conferencias en EE.UU. Jorge Luis Borges. Ed. FCE México 1992. Pag. 63.

*(4) “Filosofar, Poetar, Provocar”, artículo in “Las Voces Habitadas – Ensayos Polifónicos” Michel Croz / Marta Pujol Ed. Ideas Montevideo, mayo 2005. Pag. 19.

*(5) “Así habló Zaratustra” F. Nietzsche. Alianza Editorial, Madrid 1978. Pag. 276.

*(6) “Escribir” Marguerite Duras. Tusquets Editores, Barcelona 1994. Pag. 46.

*(7) Haycock, Marged (2007). CMCS, ed. Legendary Poems from the Book of Taliesin. Aberystwyth.

*(8) “La Poesía” in “Siete Noches” ciclo de conferencias en EE.UU. Jorge Luis Borges. Ed. FCE México 1992. Pag. 108.

*(9) – in “Poemas Inconjuntos” de Alberto Caeiro, heterónimo de Fernando Pessoa, poeta portugués, 1888 – 1935. El verso extraído pertenece al poema “A espantosa realidade das cousas…”, cito la última estrofa: “Uma vez chamaram-me poeta materialista / e eu admirei-me, porque nao julgava / que se me pudesse chamar qualquer cousa / Eu nem sequer sou poeta: vejo. / Se o que escrevo tem valor, nao sou eu que o tenho: / O valor está ali, nos meus versos. / Tudo isso é absolutamente independente da minha vontade. 7-11-1915” in “O Eu Profundo e os outros Eus” Ed. Nova Fronteira Rio de Janeiro 1980. Pag. 174.

*(10) Baudelaire plasmará en su obra “El pintor de la vida moderna”, al examinar el personaje anónimo de “El hombre de la multitud” de Edgard Allan Poe, la singularidad del Sr. G, pintor que da fundamento a la crítica de la tradición pictórica de costumbres, donde quedará en evidencia como los principales argumentos de Baudelaire sobre el arte y las nuevas formas de habitar la ciudad moderna, encuentran en el relato de Poe una significativa fuente de inspiración.

*(11) “El arco y la lira” in “Obras Completas I – La Casa de la presencia” Octavio Paz. Ed. Galaxia Gutemberg / Círculo de Lectores. Barcelona, 1999. Pag. 43. En su Introducción OP escribe y describe: “La poesía es conocimiento, salvación, poder, abandono. Operación capaz de cambiar el mundo, la actividad poética es revolucionaria por naturaleza; ejercicio espiritual, es un método de liberación interior. La poesía revela este mundo; crea otro. Pan de los elegidos, alimento maldito (…) Inspiración, respiración, ejercicio muscular. Plegaria al vacío, diálogo con la ausencia: el tedio, la angustia y la desesperación la alimentan. Oración, letanía, epifanía, presencia (…) Hija del azar; fruto del cálculo. Arte de hablar en una forma superior; lenguaje primitivo. Obediencia a las reglas; creación de otras. Imitación de los antiguos, copia de lo real, copia de una copia de la Idea. Locura, éxtasis, logos (…) Juego, trabajo, actividad ascética. Confesión. Experiencia innata. Visión, música, símbolo (…) Pura e impura, sagrada y maldita, popular y minoritaria, colectiva y personal, desnuda y vestida, hablada, pintada, escrita, ostenta todos los rostros pero hay quien afirma que no posee ninguno: el poema es una careta que oculta el vacío, ¡prueba hermosa de la superflua grandeza de toda obra humana!” Idem, pag. 41 y 42.

*(12) “La Odisea” Homero. Citado por JL Borges “La Divina Comedia” in “Siete Noches” Pag. 14

*(13) Alberto Mussa, in revista “Coyote” número 9, otoño 2004. San Pablo, Brasil.

*(14) Rayta Ukht Dhu al-Kalb y Al-Khansa, S. VI-VII d.C, traducido por Alberto Mussa. Publicado en revista “Coyote” numero 13, invierno 2005. San Pablo, Brasil.

*(15) Anotaciones personales de la conferencia sobre dramaturgia de Mauricio Kartún. Teatro Solís, Montevideo 2010.

*(16) http://religionislamica.idoneos.com/index.php/367318

(*) Michel Croz Martins, director teatral, poeta, docente, escritor, investigador cultural. Vive en Riveramento. Sus últimos libros: “Panelas & Palabras” (con Veronica Loss), “XXVII Vertical” (poemas reeditados), “Crónicas de los días y las noches” (crónicas, ensayos), “cerrada & sin salida” (poemas), “penumbra / niebla / merda / abismo” (poemas), “Diario de un Naufragio” y “Us Fío – Narraturgia Fronteriza”. Es, además, columnista en periódicos y revistas digitales, colaborador del portal Desacato.info y Trama al Sur TV social.

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