Mauricio Macri: Preparando a impunidade

Foto: Reprodução

Por Débora Mabaires, de Buenos Aires, para Desacato.info.

Tradução: Tali Feld Gleiser, para Desacato.info. (Port/Esp).

Percebendo como se deteriora o clima social, o nariz de Mauricio Macri detectou que é melhor ir cobrindo a sua retirada. Na última semana, fez alguns movimentos como para garantir uma saída sem sobressaltos.

Com o apoio da grande mídia, ele vai tecendo causas judiciais contra a ex-presidenta Cristina Fernández de Kirchner, que, sem sequer falar em público, aumenta seu capital eleitoral por contraposição com este governo horrível.

Na semana passada, a Suprema Corte de Justiça, com uma manobra em que se adivinha a mão do oficialismo, Macri escolheu um novo presidente para esse órgão. Ricardo Lorenzetti, o homem que disputava poder a Macri manejando as causas sensíveis ao poder político, foi substituído por Carlos Rosenkrantz, um advogado das corporações multinacionais que tinha sido designado juiz da Corte por Mauricio Macri.

Esta designação faz pressupor que a arremetida judicial será feroz para tentar mandar Cristina Fernández de Kirchner para a cadeia antes das eleições presidenciais de 2019.

Até o momento, nenhum das investigações pelas denúncias contra a ex-mandatária mostra algum indício de culpabilidade. Mas o grupo mafioso e vigarista integrado pelo Grupo Clarín, o juiz Claudio Bonadío e alguns membros do poder legislativo não se cansa.

Na última semana, o juiz Bonadío iniciou uma nova causa judicial para que se investigue a origem de alguns documentos históricos e o bastão de mando presidencial encontrados na casa de Cristina Fernández de Kirchner durante a invasão de domicílio que ele realizou. O bastão de mando foi entregue em um ato público pela família do ex-presidente Héctor Cámpora, quem tinha sido escolhido pelo General Juan Domingo Perón, para que o substituísse nas eleições de 1973 quando o Partido Justicialista estava proscrito pela ditadura.

O poder judiciário está completamente entregue ao arbítrio do presidente Mauricio Macri, seja pela perseguição política e midiática que faz contra os que se opõem a ele, como por própria vontade de um grupo de abjetos servidores da embaixada estadunidense.

Juízes federais foram chantageados, outros ameaçados; iniciaram julgamentos políticos para destituir outros juízes e assim conseguiram instalar nas poltronas dos tribunais magistrados amigos que lhe garantam a impunidade no futuro, assim como a perseguição política a Cristina Kirchner.

A nomeação de Carlos Rosenkrantz como presidente da Suprema Corte de Justiça, consolida o poder dos grupos financeiros e econômicos associados a serviços de inteligência dos EUA, e é uma jogada internacional porque o juiz está intimamente vinculado com aqueles que operam abertamente a favor de Israel e seus interesses expansionistas contra o Irã.

Isto nos faz supor que a reabertura da causa judicial que tinham armado os serviços de inteligência contra a ex-presidenta por ter assinado o Memorando de Entendimento com esse país, e que tinha sido desconsiderada por 5 juízes diferentes porque era uma coleção de falsidades, será agora o navio-almirante com que atacarão Cristina Kirchner junto com alguns ex-funcionários de governo, em um futuro não muito longínquo.

O Memorando de Entendimento com o Irã nunca esteve em vigor. Foi assinado para poder viajar para interrogar aqueles que o promotor Alberto Nisman, que investigava a causa do atentado à AMIA (Associação Mutual Israelita Argentina), tinha apontado como responsáveis. A investigação desse atentado e dos 85 assassinatos leva já 24 anos. Não tem um só culpado preso, nem nenhuma vinculação local que esteja sendo investigada. Um dos encobridores desse atentado durante os primeiros anos da investigação, foi o juiz Claudio Bonadío, o mesmo juiz que persegue e hostiliza a ex-presidenta.

Enquanto acontece isso tudo, Buenos Aires se prepara para receber amanhã, segunda-feira, o chefe do Exército dos Estados Unidos, Mark Milley para, teoricamente, reforçar os laços entre ambos países sobre una visão comum de luta contra o terrorismo e o narcotráfico na região.

Nada surpreende na Argentina. O embaixador estadunidense em nosso país, Edward Prado, fez um ato na AMIA há uns dias e falou sobre a necessidade de combater o terrorismo em nosso país e a região.

Nesse ato, o presidente da AMIA Agustín Zbar, falou de supostas células terroristas de Hezbollá que ninguém viu na tríplice fronteira entre Argentina, Paraguai e Brasil.

Quando Prado assumiu faz uns meses, disse que tem amigos na comunidade legal de nosso país e que ajudará no que puder para o fortalecimento do sistema judicial argentino, a resolução do caso AMIA e da morte do promotor Alberto Nisman. No coquetel de apresentação, se encontravam presentes Agustín Zbar e seu ex-sócio e amigo, o juiz Carlos Rosenkrantz.

Macri conseguiu montar a armação política e judicial que permitirá a operação internacional que instalará bases nesta parte do Cone Sul para controlar militarmente o território que economicamente já submeteram.


Mauricio Macri: Preparando la impunidad

Por Débora Mabaires, de Buenos Aires, para Desacato.info.

Percibiendo cómo se enrarece el clima social, la nariz de Mauricio Macri detectó que es mejor ir cubriendo la retirada. En la última semana, hizo un par de movimientos como para garantizarse una salida sin sobresaltos.

Con los grandes medios de difusión apoyándolo, va tejiendo causas judiciales contra la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, que, sin siquiera hablar públicamente, incrementa su capital electoral por contraposición con este horrible gobierno.

Esta semana, la Corte Suprema de Justicia, con una maniobra en la que se adivina la mano del oficialismo, eligió un nuevo presidente para ese organismo. Ricardo Lorenzetti el hombre que disputaba poder a Macri manejando las causas sensibles al poder político, fue reemplazado por Carlos Rosenkrantz un abogado de las corporaciones multinacionales que había sido designado juez de la Corte por Mauricio Macri.

Esta designación, hace presuponer que la embestida judicial será feroz para intentar encarcelar a Cristina Fernández de Kirchner antes de las elecciones presidenciales del 2019.

Hasta el momento, todas las investigaciones por las denuncias contra la ex mandataria, no han arrojado ningún indicio de culpabilidad. Pero el grupo mafioso y extorsionador conformado por el Grupo Clarín; el juez Claudio Bonadío y algunos miembros del poder legislativo, no se cansan.

En la última semana el juez Bonadío inició una nueva causa judicial  para que se investigue el origen de algunos documentos históricos y el bastón de mando presidencial encontrados en la casa de Cristina Fernández de Kirchner durante los allanamientos que él realizara.  El bastón de mando, fue entregado en un acto público por la familia del ex presidente Héctor Cámpora, quien había sido elegido  por el General Juan Domingo Perón,  para que lo reemplazara en las elecciones de 1973 cuando el partido justicialista estaba proscripto por la dictadura.

El  poder judicial está entregado completamente al arbitrio del presidente Mauricio Macri, ya sea por la persecución política y mediática que hace contra  quienes se le oponen; como por propia voluntad de un grupo de abyectos servidores de la embajada norteamericana.

Han extorsionado jueces federales; han amenazado a otros; han iniciado juicios políticos para destituir a otros, y así pudieron instalar en los sillones de los tribunales a jueces amigos que le garanticen la impunidad en el futuro, así como la persecución política a Cristina Kirchner.

La designación de Carlos Rosenkrantz al frente de la Corte Suprema de Justicia, consolida el poder de los grupos financieros y económicos  asociados a servicios de inteligencia de EEUU, y es una jugada internacional  ya que el juez está íntimamente vinculado  con quienes operan abiertamente a favor de Israel y sus intereses expansionistas contra Irán.

Esto hace presuponer que la reapertura de la causa judicial que habían armado los servicios de inteligencia contra la ex presidenta por haber firmado el Memorandum de entendimiento con ese país,  y que había sido desestimada por 5 jueces diferentes porque era un compilado de falsedades, será ahora la nave insignia con la que la atacarán a ella y a algunos exfuncionarios en un futuro no muy lejano.

El Memorandum de entendimiento con Irán, nunca estuvo vigente. Se firmó para poder ir a interrogar a quienes el fiscal Alberto Nisman, que investigaba la causa del atentado a la AMIA (Asociación Mutual Israelita Argentina), había señalado como responsables.  La investigación de ese atentado y de los 85 asesinatos lleva ya 24 años. No hay un solo culpable preso, ni una sola vinculación local que esté siendo investigada. Uno de los encubridores de ese atentado durante los primeros años de la investigación, fue el juez Claudio Bonadío, el mismo juez que persigue y hostiliza a la ex presidenta.

Mientras todo  esto sucede, Buenos Aires se prepara para recibir el próximo lunes al jefe del Ejército de los Estados Unidos, Mark Milley para, supuestamente, reforzar los lazos entre ambos países sobre una visión común de lucha contra el terrorismo y el narcotráfico en la región.

Nada sorprende en Argentina. El embajador estadounidense en nuestro país, Edward Prado, hizo un acto en la AMIA la semana pasada hablando sobre la necesidad de combatir el  terrorismo en nuestro país y la región.

En ese acto, el presidente de la AMIA Agustín Zbar, habló de supuestas células terroristas de Hezbolláh que nadie vio jamás, en la triple frontera entre Argentina, Paraguay y Brasil.

Cuando Prado asumió hace unos meses, había dicho que tiene amigos en la comunidad legal de nuestro país y que ayudará en lo que pueda al fortalecimiento del sistema judicial argentino, la resolución del caso AMIA y el de la muerte del fiscal Alberto Nisman. En el cóctel de presentación se encontraban Agustín Zbar y su exsocio y amigo, el juez Carlos Rosenkrantz.

Macri logró el armado político judicial que permitirá la operación internacional que instalará  bases en esta parte del Cono Sur para controlar militarmente el territorio que económicamente ya sometieron.

Débora Mabaires é cronista e mora em Buenos Aires.

2 COMENTÁRIOS

  1. Esto não é jornalismo! É uma coluna de opinião travestida de materia e, piro ainda, desinformada e tendenciosa ao mesmo tempo.

    • Sim, caro leitor. É uma coluna da Outra Reflexão, coluna de opinião, e como tal, a autora fala sobre o que ela quer.

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